El tipo era un imbecil. No había con que darle: era un imbecil. Y como todo imbecil, creía saberlo todo. Había leído un millon de libros. Se los sabía todos de memoria, y se creía de memoria todo lo que decían. Según él servían. Los llevaba consigo a todas partes y tenía magicas soluciones que extraía de ellos. Como todo buen imbecil nunca reflexionaba. Aunque, eso sí, era un imbecil intrepido. Hasta había deschado algunas de esas teorías, para recambiarlas por otras. Cada vez que tenía un problema recurría a ellas. A veces venía y te decía, cuando tenías algun problema: ''No boludo, porque esto es así y asá, no te leiste el libro de tal''. Luego de un par de años definió del todo sus obras. Todos los días te nombraba autores parecidos: todos una manga de imbeciles. No voy a negar que por suerte o por azar el muy imbecil a veces le pegaba, pero eran las menos. Pasó un buen tiempo que andubo solo hasta que conoció a una tipa que era tan imbecil como él y se casaron. Vivieron juntos muchos años. La imbecil era una neurotica también, así que él andaba chocho, con alguien con quien usar todas las imbecilidades que había leído en sus libritos imbéciles. Total, ¿entre imbéciles se entienden, no?
Cuando pasó mucho tiempo, la imbecil se volvió pelotuda y el imcecil se cansó, así que se separaron. Igual, como buen imbecil, siguió vuelteando y le costó terminarla, no le fue fácil. Sea como sea, ahora además de imbecil está solo, muy solo. Y por eso, además de imbecil es traidor. Eso es lo que más bronca me da. Porque podría ser alguien genial, un heroe, o incluso un villano. Pero al final de cuentas, es solo un imbecil más.
Elena
Hace 4 semanas
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